Cuando no se puede ganar...

Por lo menos hay que sumar.

En un partido duro, donde se extrañó demasiado la presencia del mediocampo de Unión, por lo menos se pudo rescatar un punto y se mantuvo la diferencia a siete puntos del segundo, faltando tres fechas.



Un taco impresionante para subir a San Carlos me hizo demorar un buen rato para subir y llegar. Ahí, me encontré con el "estacionamiento" similar al tierral de La Pintana. ¿Costará mucho hacer un estacionamiento como la gente?

Adentro, la barra de Unión estaba, como siempre en San Carlos, apretujada en el codo nor-poniente. Mucha gente de Unión no pudo entrar ahí y tuvo que irse a otro lado. Se nota que los dirigentes de la UC, o no cachan, o no son buena clase, ya que cualquier club decente deja la galería para la visita. Con decir que apenas entré escuché las palabras "cierren las puertas que no cabe nadie mas". Y eso fue mas de media hora antes de comenzar el partido.



Adentro, fuimos testigos de uno de los peores partidos que he visto de Unión. La falta de un 10 como Ramírez ya se había evidenciado contra Santiago Morning, pero ese partido, como varios, se había ganado igual. Ahora fue mucho mas evidente. Unión perdía el mediocampo. Era vertical cuando atacaba y sus ataques era punzantes. Pero la defensa se llevaba todo el peso de la contención. Cordero no siente la marca, y sus subidas eran demasiado tímidas. Villagra en lo suyo, y Leal corriendo toda la cancha tratando de ser 10, pero sin mucha ayuda. Aravena perdido allá por la izquierda, entre Tongoy y Los Vilos.

La UC atacaba por las bandas, y ni el Nico ni el Príncipe eran capaces de apurar a los que por ahí circulaban. El ex-hispano Valenzuela y el Care-Gato me tenían chato recibiendo pelotas con marca a cinco metros. De hecho, el gol de la UC fue, como ha sido ya una constante del año, un centro del lado de Madrid.

Curioso, uno de los jugadores mas resistidos en el foro de Unión, antes de llegar, es el jugador que mas extrañamos. Está claro, para todos ahora, que Rosende es mas que Nuñez.

Y sin embargo, el equipo aguantó y mantuvo la bandera arriba. Eso es lo que tiene esta Unión que sabe sacar resultados aún cuando juega mal.



Caso especial la falta de rigurosidad del árbitro, que fue una verguenza. Al Pipa descubrieron que solo pegandole lo paraban y no tuvieron empacho en hacerlo, y frecuentemente. Y el árbitro lo permitió. Estoy seguro que si hubiera sido otro equipo, (con excepción de la U y el Colo), seguro sale con por lo menos dos expulsados. En fin, a la fifa, supongo.

También me saco el sombrero ante los líderes de la Furia Roja que supieron detener la retaliación de los hinchas rojos ante la provocación de los imbéciles de siempre de la UC que comenzaron a arrojar piedras. Se demostró que son una barra diferente. Al final, la entrada al campo durante la espera, para escapar los piedrazos de los "universitarios", no revistió peligro para nadie.

Las buenas noticias son que Ramírez ya está recuperado y volverá a la titular contra el Callampanil. Además, la U también empató y la distancia sigue igual.

Y por último, se anunció promoción para el próximo partido: 2x1 en la galería sur, y los socios podemos llevar a un invitado gratis.

Llenamos la Micro

Menos mal que fui temprano. La avenida Santa Rosa estaba cortada y me di algunas vueltas antes de entrar al polvorín llamado estacionamiento.

Pero el pique valió la pena. Adentro del estadio todo fue fiesta.



Los hinchas de Unión llegaron en masa a colmar las gradas del Municipal. Tanto así que tuvieron que permitir que muchos rojos pasaran "al lado local". ¿Que onda, todos los hinchas viven en el sur de santiago?

En fin. El primer tiempo fue como para preocuparse. Unión, parecía sin mediocampo, porque, en el papel, yo pensaba que Cordero iba a ser puntero izquierdo y Aravena se retrasaría a jugar de 10. Pero fue al revés. Aravena jugaba arriba, y Cordero defendía mas atras. Y como Leal es "weno" pero no es 10, Unión carecía de control en el mediocampo. Puros pelotazos. Como el chaguito no era mejor, así que se jugaba en forma trabada todo.



Hasta que llegó el tiro libre de Aceval (cañonazo), y ahí todos empezamos a alabar al planteamiento técnico. Que adivino! Hummm. El Morning se derrumbó anímicamente y ahí comenzamos a dominar. Porque si a Unión le cuesta cuando no hay espacios, sí juega muy bien cuando el otro equipo se adelanta. Y, como dicen los argentinos, Unión comenzó a justificar la ventaja.

Pero, como no todo puede ser perfecto, el dominio se derrumbó con la expulsión de Rosende. Francamente, no ví la jugada y tendría que verla enlas repeticiones (despues de ver las repeticiones, me queda claro que fue exagerada la roja). Lo que sí era indignante era la falta de criterio del árbitro. Cobraba solo las faltas de un lado. A Canales y al Pipa le pegaban de lo lindo y nada cobraba. Sin embargo, al rato despues, iba a venir la vuelta de la mano.



Ya en el segundo tiempo, con un jugador mas, el Morning entró con todo (era que no). Y Unión la vió pelúa. Predeciblemente llegó el empate y empecé a patear los tablones de nuevo (con mas cuidado esta vez porque la vez pasada estueve cojeando como dos semanas).

Pero igual que contra O'Higgins, cuando mas feo se víó, apareció alguien y la emboca. Esta vez, un jugadón del "Pipa", se baila a su marcador, y levanta un centro perfecto (¿aprendiste poh, Cordero?) y le dice a Canales "hágalo". Y bueno, lo hizo y, con un jugador menos, nos ponemos en ventaja una vez mas.

Y como decía, venía la vuelta de la mano del árbitro porque primero no cobra algo que parecía penal contra el "Pilsener" (en las repeticiones se nota que Paredes quien agarra al defensor). Y también expulsó (reglamentariamente) a Oviedo por un cogoteo sobre el Pipa (que había continudao el cogoteo de Kruchowski porque este último vio la amarilla), y chao. Despues vino el guataso de Ampuero, y se escucharon las campanas del fin. El Morning sacaba bandera blanca.

Con la humillación de Azul-azul por parte de Blanco-negro, quedamos con 10 puntos de ventaja (2 partidos mas), sobre el chuncho y matemáticamente clasificados a los playoffs. ¿Quien era el caballo inglés?

Puntero Absoluto

Por fin, somos punteros exclusivos y absolutos. Sin ningún sobrenombre como "faltando jugar... etc". Los azul azules, incluso en el supuesto que ganen todos sus partidos pendientes no nos pueden alcanzar. A ver que se inventa la prensa ahora para minimizarlo. Apuesto que los mediocres medios hablarán mas del fin del invicto de los chunchos, o de los pelambres del bartichoto que del Puntero. En fin. Ná que hacer.



Bonita tarde de sol en Santa Laura. Llegó mas gente, a pesar de semana santa. Creo que de a poco (quizás de a demasiado poco), está subiendo la asistencia. Cinco mil personas, dijeron. Y no es porque vinieron mas de Rancagua, sino que claramente las galerías locales se veían mas llenas. Yo creo que la gente le está tieniendo mas confianza al equipo, y está volviendo. Mi estimación es que para los playoffs llegaremos seis a siete mil hinchas rojos en tribunas.

No alcancé a comer las mechadas, pero si una bebida de a luca (increíble como subió todo, el precio del éxito, supongo). Esta vez me senté justo al medio, y la visión de este estadio es impresionante.

El partido fue duro, pero de esos que uno se da cuenta que va a ganar. Porque a pesar que O'Higgins jugaba razonablemente bien y a veces hasta dominaba, y que Carvallo sigue medio cojo con los cambios, el domino del auto-denominado "capo de provincia" era improductivo (curioso "capo" que, a diferencia de otros equipos de provincia, todavía no gana nada). Unión tiene delanteros mas efectivos, a pesar que a veces se farrean goles increíbles (el blooper de "Gustavo" es digno de youtube). Pero la diferencia es que por lo menos Canales se la sacó con un golazo. Con Santiago Morning será distinto. Ese partido pinta para seis o siete goles.



Quizás el partido me hizo acordar aquel contra Iquique. Con un segundo tiempo soso, aburrido, y con cambios de Carvallo que en cierta forma traicionan su esquema, tratando de defender los puntos y dosificar el desgaste (tampoco es que tenía mucho de donde sacar). La entrada de Ampuero por Aravena en el segundo tiempo fue la que menos entendí. Porque, a pesar que Aravana no estaba haciendo un gran partido, sobre todo en el primer tiempo (ahí está la diferencia entre Ramírez y Aravena: Ramírez sabe mostrarse y echarse el equipo al hombro, armar la jugada, mientras Aravena, efectivo como delantero, termina desapareciendo como 10). Ese cambio le restó control en el mediocampo, y definitivamente cedimos todo el dominio a los celestes. Y casi nos vacunan porque Fuenzalida lo tuvo. Ampuero entró y no supo pararse en el mediocampo. Sin embargo, con la entrada de Peralta se reestableció el control de la pelota y ya no pasé mas susto.

Victoria que vale mucho, porque se aprovechó la caída del escolta.

Quedan cinco partidos: Los autobuseros (v), los cuicos (v), el callampanil (l), curicó (v), y ñublenchester (l). Ojalá que contra el morning se juege en un estadio mas decente, pero si es en La Pintana, a llenarle la micro!